Rol N°818-2024. El Tribunal Calificador de Elecciones confirma sentencia apelada sobre la conducta de un Consejero Regional. Se previene que, aunque la conducta afectó la probidad administrativa, no reúne entidad para inhabilitación dada su antigüedad y carácter aislado, pero debilita la igualdad de oportunidades electorales.

Santiago, doce de febrero de dos mil veinticinco.

Se confirma la sentencia apelada de seis de junio de dos mil veinticuatro, escrita a fojas 2.966(TCE).

Se previene que la Ministra señora Ravanales Arriagada estuvo por confirmar la sentencia apelada, únicamente en atención a que se trata de una conducta acaecida en el año dos mil veintiuno, esto es, que han transcurrido cerca de cuatro años desde su comisión y que, además, se trata de un comportamiento aislado no reiterado en el tiempo.

En efecto, aún cuando se trata de una conducta que -dada sus características- no reúne la entidad suficiente para dar lugar a la inhabilitación para ejercer cargos públicos prevista en el artículo 41 de la Ley N°19.175, no puede desconocerse que existe una afectación a las normas de la probidad administrativa, dado que el requerido incurre en la infracción en el ejercicio de su cargo como Consejero Regional.

Quien previene considera que el ejercicio de la función pública por parte del Consejero Regional que aspira a la reelección, debe verificarse con una estricta sujeción a la legalidad vigente, toda vez que al Estado -órgano del que esta autoridad forma parte-, le asiste el deber, en los términos del artículo 1 inciso 4º de la Constitución Política de la República, de “(...) ...