Contraloría - Dictamen N° 53825 2012

La Contraloría determina que no procede encomendar funciones de jefatura a un profesional, pues vulnera la normativa que restringe la asignación de tareas a las propias del cargo de designación.

• La encomienda de funciones se reconoce como una medida de buena administración, necesaria para encargar labores que se estimen imprescindibles para la continuidad del servicio, cuando los cargos existentes son insuficientes o no existen.
• La jurisprudencia de la Contraloría ha resuelto que la encomienda de funciones no puede, en ningún caso, adjudicar tareas propias de un cargo de jefatura a quien desempeña una plaza del escalafón profesional.
• Esta práctica de encomendar funciones de jefatura a personal profesional vulnera lo dispuesto en el artículo 46 de la Ley N° 18.575.
• Dicha práctica también contraviene lo establecido en el artículo 73 de la Ley N° 18.834.
• Ambas normativas (Art. 46 Ley 18.575 y Art. 73 Ley 18.834) previenen que los empleados públicos sólo podrán ser destinado...